Por Msr. Dr. Juan Straubinger
MARÍA UNGE A JESÚS.
1
Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde
estaba Lázaro, a quien había resucitado de entre los
muertos. 2 Le dieron allí una cena: Marta servía y
Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con Él. 3
Entonces María tomó una libra de ungüento de nardo
puro de gran precio ungió con él los pies de Jesús
y los enjugó con sus cabellos, y el olor del ungüento
llenó toda la casa. 4 Judas el Iscariote, uno de mis
discípulos, el que había de entregarlo, dijo: 5
“¿Por qué no se vendió este ungüento en
trescientos denarios, y se dio para los pobres?”
6
No dijo esto porque
se cuidase de los pobres, sino porque era ladrón; y como
él tenía la bolsa, sustraía lo que se echaba en
ella. 7 Mas Jesús dijo: “Déjala, que para el día
de mi sepultura lo guardaba. 8 Porque a los pobres los tenéis
siempre con vosotros, mas a Mí no siempre me tenéis”. 9
Entre tanto una gran multitud de judíos supieron que Él
estaba allí, y vinieron, no por Jesús solo, sino
también para ver a Lázaro, a quien Él había
resucitado de entre los muertos. 10 Entonces los sumos sacerdotes
tomaron la resolución de matar también a Lázaro,
11 porque muchos judíos, a causa de él, se alejaban
y
creían en Jesús.