Hola, no se muy bien con que intenciones publican ustedes todo lo que veo en el sitio de Internet, pero seria interesante que intentaran ser un poco mas objetivos.

He leído los “testimonios” de Miguel Fisac y Rosario Badules López. Al igual que ellos, soy un ex-numerario. Pero encuentro que la mayoría de las cosas que describen son falsas, o al menos están tenidas por la intencionalidad.

Si una persona acaricia un niño, uno puede decir “que amable” o “tal vez sea un pederasta”. Casi todos los comentarios que encuentro en los testimonios son de ese ultimo estilo.

Dejar la Obra no fue ningún trauma, nunca nadie me hablo de secreto (y he ocupado varios cargos directivos en diversos niveles en la Argentina), ya siendo un ex-miembro he visitado la sede central en Roma y sigo teniendo amigos tanto entre miembros de la Obra como entre ex-miembros. Mi esposa es supernumeraria, y en gran medida porque yo la acerque a la Obra. Ella no trabaja, así que sus aportes monetarios corren por mi cuenta, y jamas hay presión de ningún tipo a pesar de que no podemos aportar demasiado.

Pero me imagino que un testimonio como este no es útil para sus fines, no?

Prof. Dr. M. A.
Universidad XYZ
Norte América

Estimado Profesor y Doctor M. A. — ¡Paz!

Mucho le agradecemos la sinceridad e inocencia que detectamos en vuestra carta. Una sinceridad e inocencia que claman por una respuesta adecuada. Permítanos hacerlo.

Primero que nada – Lo que yo sé de la realidad del Opus Dei lo sabía de manera sobrenatural sin haber nunca leído una palabra negativa —ni positiva— sobre ellos. Por lo tanto, lo publicado por otros que han experimentado en el mundo físico la realidad del Opus Dei, lo hacemos como una ilustración y ejemplo para los que no creen en intervenciones directas del Cielo.

En segundo lugar – Parece que usted no conoce al Señor Miguel Fisac. Un profesional de su posición difícilmente se prestaría a ser tildado de mentiroso; o peor, de calumniador. Para corroborar la veracidad de su testimonio puede leer otro, en Inglés; el de María del Carmen Tapia (1).

Usted dice que dejó al Opus Dei, pero es obvio que el Opus Dei no lo dejó a usted ya que, usando lenguaje del pueblo, “lo tienen enganchado igual” a través de su esposa – hasta las donaciones vienen de vuestro bolsillo. Ellos no serán muy brillantes (2) pero bien saben proteger las “gallinas de los huevos de oro”.

También tiene que darse cuenta, hermano, que si en la estimación de ellos usted “no prometía” [“...nunca nadie me habló de secretos...”] y a la larga se iba a despertar y causarles problemas, les era mejor una separación armoniosa y seguir recibiendo vuestra aportación indirectamente. Verdaderamente genial.

Usted dice que no sabe “...con que intenciones...” nosotros publicamos sobre estos temas del Opus Dei. Oficialmente usted encontrará una amplísima respuesta a dicha pregunta al leer una carta escrita en espíritu Cristiano, y dirigida al Doctor en Psiquiatría y portavoz del Vaticano y, muy específicamente, de S.S. Juan Pablo II, Joaquín Navarro Valls (3).

¿Por qué? Porque el futuro inmediato del Opus Dei no va a ser nada agradable (4) a pesar de todos su planes y quisiéramos evitarles el sufrimiento.

Como usted tiene dominio del Inglés también le recomendamos los siguientes documentos: On Mental Reprogramming – Also Known As Brainwashing (5) y On Defense of His Holiness John Paul II (6).

Sin más por el momento ni para el futuro, cerramos invocando cuantiosas Bendiciones sobre usted y su familia.

miguel de Portugal (7)

             

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