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La Biblia Condensada

¡en menos de 1000 palabras!


CAPÍTULO I

Dios dio a la humanidad Diez Mandamientos Fundamentales que son fáciles de leer, entender y aplicar. No dio excepciones a esos Mandamientos porque no las hay.

Los Diez Mandamientos tal como aparecen en Éxodo 20 y Deutoronomio 5 son:

+ No tendrás otros dioses delante de Mí.

+ No te harás estatua o imagen alguna de cuanto hay arriba en el cielo, ni de cuanto hay abajo en la tierra. No las adorarás ni les darás culto.

+ No tomarás en vano el nombre de Dios.

+ Guarda el día de sábado para santificarlo.

+ Honra a tu padre y a tu madre.

+ No matarás.

+ No cometerás adulterio.

+ No hurtarás.

+ No dirás falso testimonio contra tu prójimo.

+ No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que sea de tu prójimo.

Jesús confirmó esas Leyes Divinas Fundamentales:

No vayáis a pensar que he venido a abolir la Ley y los Profetas. Yo no he venido para abolir, sino para dar cumplimiento. [Mateo 5:17]

Jesús simplificó los Diez Mandamientos todavía más:

"Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, con toda tu alma, y con todo tu espíritu." Este es el mayor y primer mandamiento. El segundo le es semejante: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." De estos dos mandamientos pende toda la Ley los Profetas." [Mateo 22: 37-40]

Es decir, en esos dos mandamientos están resumidos los Diez Mandamientos, sin que ninguno de ellos pierda validez.


CAPÍTULO II

Jesús nos dijo claramente que la violación de la Ley Divina tiene consecuencias negativas.

Ponte en paz, sin tardar, con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que él te entregue al juez y el juez al alguacil; y te pongan en la cárcel. En verdad te digo, que no saldrás de allí sin que hayas pagado hasta el último centavo. [Mateo 5: 25-26]

También nos enseñó que el sufrimiento asociado a esas consecuencias puede ser mitigado apelando a la Divina Misericordia: Ponte en paz, sin tardar, con tu adversario mientras vas con él por el camino.

Jesús nos dio la parábola de la Oveja Perdida y del Hijo Perdido [Lucas 15] confirmando que efectivamente hay Misericordia para los que transgreden la Ley Divina pero regresan a Dios con un corazón contrito y humillado.

Para que esa Misericordia sea aplicable el transgresor debe esforzarse por evitar el pecado.

Yo no te condeno tampoco. Vete, desde ahora no peques más. [Juan 8:11]


CAPÍTULO III

Jesús nos dijo claramente que si uno hace que su primera prioridad sea alcanzar el Reino de Dios, entonces todo lo demás que uno necesite en el mundo físico está garantizado como resultado de sus esfuerzos normales en el mundo físico.

Buscad pues antes su reino, y todas las cosas os serán puestas delante. [Lucas 12:31]


CAPÍTULO IV

Jesús nos dijo claramente que si rechazamos el Espíritu Santo (el Espíritu de Dios) entonces no hay perdón.

... al que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado ni en este siglo ni en el venidero. [Mateo 12:32]

La razón de esto es que solamente Dios puede perdonar al hombre y, si el hombre rechaza a Dios, ¿quién le perdonará entonces?


CAPÍTULO V

Jesús nos dijo claramente que debemos esperar que haya la Tribulación, y todo lo que viene tras ella, antes de que él regrese.

Vosotros, pues, estad alerta; ved que os lo he predicho todo. Pero en aquellos días, después de la tribulación aquella, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y los astros estarán cayendo del cielo, y las fuerzas que hay en los cielos serán sacudidas. [Marcos 13: 23-24]


CAPÍTULO VI

Jesús nos dio las Claves que permiten que nos beneficiemos de todas Sus Gracias y, además, permiten que sean mitigadas las consecuencias de la Tribulación. Esas Claves son Fe y pertenecer a Su Familia.

En verdad os digo: Que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diríais a esa montaña: "Pásate de aquí, allá", y se pasaría, y no habría para vosotros cosa imposible." [Mateo 17:20]

y

Quienquiera que hace la voluntad de mi Padre celestial, éste es mi hermano, hermana o madre. [Mateo 12:50]

Teniendo esas dos Claves, entonces...

... todo lo que pidiereis orando, creed que lo obtuvisteis ya, y se os dará. [Marcos 11:24]


CAPÍTULO VII

La tremenda importancia de la oración está ilustrada en el ejemplo que Jesús nos dio en numerosas ocasiones.

Por aquellos días se salió a la montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. [Lucas 6:12]

y

... tomando a Pedro, Juan y Santiago, subió a la montaña para orar. [Lucas 9:28]

y

Entonces, Jesús llegó con ellos al huerto llamado Getsemaní, y dijo a los discípulos: "Sentaos aquí, mientras voy allí y hago oración." [Mateo 26:36]

Así pues, Jesús, el Cristo, el Espíritu de Dios en la carne, necesitaba rezar. Eso subraya enormemente lo necesario que es para el hombre caído - nosotros, hombres mortales - rezar con gran empeño y dedicar mucho tiempo a estar a solas con Dios.


CAPÍTULO VIII

Si vivimos según lo indicado en los CAPÍTULOS I al VII, iremos a la Vida Eterna.

Y cuando me haya ido y os haya preparado el lugar, vendré otra vez y os tomaré junto a Mí, a fin de que donde Yo estoy, estéis vosotros también. [Juan 14:3]



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Publicado el 26 de Julio de 2016


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